jueves, 16 de febrero de 2012

Sucedio un San Valentín...




Ella es Lucy. A primera vista parece una mujer normal común y corriente. Los cabellos semiteñidos son de un rubio opaco que parece perder la guerra al tinte contra las canas.
Su chongo está algo desparpajado y cubre su agotado rostro, que mira a su alrededor como el de un mendigo callejero que no ha comido en días, pero Lucy no pide dinero, sino compasión. No ha dormido en 24 horas, lleva 14 en una sala de urgencias y su vida se detuvo hace 7 años.

El es Paul, su esposo, el amor de su vida. Hace siete años era un brillante vendedor de seguros. De orígen italiano, campechanazo, del barrio montrealés de St Léonard, cuál otro. Un día sintió que la cabeza le dolía y se desvaneció en su oficina. Pensó que era fatiga y decidió darle un pequeño descanso a su agitada vida. La fatiga no se fue, ni los dolores de cabeza, lo único que decidió alejarse de su vida fue el habla y posteriormente toda su capacidad motora.

Antes de convertirse practicamente en un vegetal, Paul investigó asiduamente sus síntomas (bendito internet, a veces). Tras unos meses de estudios y de "segundas opiniones médicas," Paul, había confirmado sus sospechas: PSP, Parálisis Supranucelar Progresiva.

Yo pensaba que el PSP era un partido político, hasta ayer. Después descubrí que es una cruel enfermedad que provoca desorden del cerebro y que ocasiona graves y permanentes problemas con el control de la forma de caminar y el equilibrio.

A medida que progresa la enfermedad, la mayoría de los pacientes comienzan a desarrollar una visión borrosa y a tener problemas en controlar el movimiento de los ojos. Esto puede conducir al cierre involuntario de los mismos, a parpadeos prolongados o involuntarios o a una dificultad en abrir los ojos. De hecho Lucy debe hidratarle los ojos de Paul constantemente ya que él no puede parpadear más.

La persona usualmente muestra dificultades al hablar y se le hace difícil tragar alimentos sólidos o líquidos. En casos raros, algunos pacientes advertirán temblores y movimientos muy bruscos en las manos y pies, que el cerebro ya no puede controlar.

De hecho, el motivo por el cual Paul y Lucy vistiaban URGENCIAS en San Valentín, era por el involuntario deseo de Paul por quererse arrancar la sonda gástrica por donde se alimenta. Y desde las 3 de la mañana, Lucy pacientemente esperaba ver la luz al final del tunel, un médico que la atendiese y que le indicara que "todo iba a estar bien y que podría regresar a su casa pronto".

Y así ha pasado siete años de su vida. Lucy tiene sólo tres horas al día para tomarse un respiro, desconectarse por un instante de la vida de Paul, ir de compras, pagar las cuentas y atreverse asoñar con partidas de bridge con sus amigas y centros de mesa repletos de "cannoli".

Ayer finalmente regresó a casa con su querido Paul, no sin antes haber recibido una herida mortal en el bolsillo por el servicio de transportación a discapacitados "cortesía del hospital", quien le cobró $150 dólares porque su barrio "quedaba muy lejos de la zona". (PUTOS)

Sin embargo el tono de Lucy cuando contaba esto último, durante la llamada que le extendió anoche a "La Costilla" distaba de ser el de una mujer llena de resentimiento, odio, coraje e impotencia, ante las adversidades de su vida, todo lo contrario, fue una cálida y dulce conversación como de dos muy viejos amigos que en realidad se acababan de conocer 24 horas antes en una fría sala de urgencias plagada de dolor, angustia, espera, tristeza y un par de globos abandonados en una esquina en forma de corazón que decían: "Feliz San Valentín".

16 comentarios:

Doctora dijo...

La vida es dura, no sé qué más decir. Tu post me evocó recuerdos y momentos desagradables de mi vida.

Gallo dijo...

Doctora. Perdón por la melancolía, recuerdo alguna vez comentaste algo sobre un gran amor.

Un abrazo.

Brenda dijo...

Triste, muy triste...

Gallo dijo...

Brenda: Triste pero lindo a la vez, eso es amor sin importar la fecha.

Anónimo dijo...

Viejo q lindo escribes, serio o de broma!! Beso

Gallo dijo...

Gracias Anonima!

Esos hijos son suyos?

Lo que diga el espantapájaros dijo...

Joer, qué perra es la vida con algunas personas. Me parece tan impresionante estar tan enamorado como para hacer eso... No sé si nunca viviré algo así, la verdad. Aunque, bueno, tengo claro que sí lo haría por tus padres.

Entonces, a ver si te he entendido: tú costilla también estaba en urgencia? Os pusisteis enfermos??

Lo que diga el espantapájaros dijo...

Por cierto, no veo la foto. No sé si es mi ordenador o qué...

Edigator dijo...

oyes, entonces te rompiste la mano? por eso andaban en urgencias?

difícil la historia de paul y lucy.
yo no sé si podría, ya le dije a mi gringo ni te creas que te pones vegetal y te cuido.
así que no lo oyes ni toser

Gallo dijo...

Cristi y Edigator: La Costilla se fracturo la mano hace unos dias pero necia como ella sola no quiso atenderse hasta que verdaderamente se dio cuenta que traia una fractura seria. Y se paso comadreando 9 horas en URGENCIAS con Lucy, yo sólo llegué al final de la historia pero conocí a Paul y Lucy

Cristi: Tu cudiaras de mis padres? Dónde firmo!!??????

Eso de quedarse medio vegetal, Edigator, lo entiendo, yo ya tengo acuerdo nupcial para esos casos

Patricia dijo...

Pues si triste y a la vez bonita la historia... y pensar que como esta hay cientos que escuchamos todos los dias, por eso hay que ser feliz,amar y disfrutar la vida... saludos a tu costilla que se mejore de su mano, dile que ya no te pegue tan fuerte, mira lo que le paso ;-)

Gallo dijo...

Gracias PAtricia. LA Costilla fue atacada por una colega ciega que le prenso la mano sin querer. Pero ya esta mejor, GRACIAS.

Asi es hay que vivir y amar

Saludos

Lo que diga el espantapájaros dijo...

Jajajaja, por los míos! Aunque, bueno, por una buena millonada me hago cargo de los tuyos también.

Qué bien, la costilla 'solo' pasó NUEVE HORAS!! en urgencias... qué rapidito. Qué hay que hacer ahí para que te atiendan rápido? Ir con la cabeza colgando??

Gallo dijo...

Cristi: El truco en la Sala de Urgencias es gritar como desaforado hasta que alguien venga y te de Valium o te saque a palos.

loquemeahorro dijo...

Pobre gente, yo tampoco sé qué decir excepto que siento mucho lo que les pasa, y que una de las peores cosas de la enfermedad es las esperas interminables, el ir y venir a médicos y hospitales, la indiferencia o falta de tacto de mucha gente que trabaja en sanidad...

Gallo dijo...

Loque: Curisoamente nos fue muy bien en el hospital con el trato a cliente (al enfermo) ya seria el colmo, pero las esperas y las historias e impotencia son lo peor, y se supone que es un sistema primer mundista