lunes, 23 de mayo de 2011

La Jerga Santa de Lisboa




Mis queridos lectores, no pude estar tanto tiempo fuera de la blogósfera, ni lejos de ustedes. Y es que en cada momento encuentro inspiración pura para compartirles.

Me confieso seducido y terriblemente enamorado de Lisboa. Tras catorce años de ausencia y sólo haber pisado el aeropuerto por unas horas hace dos, ahora sí puedo decir que he tenido tiempo de entregarme por completo a los coqueteos de la capital portuguesa. Si pudiese darme un brinquito a mi tan recordado, "Madri" mi felicidad sería completa, esa visita tendrá que esperar.

Por el momento he disfrutado cada momentito de ésta, la señorial capital de Portugal. Sus paredes devoradas por el grafitti, la historia de los conquistadores y sus navegantes plasmada en cada azulejo del Rossio, sus callejuelas empedradas y balcones llenos de flores, esquinitas y sotehuleas transpirando a melancolía como la que veo en cada uno de los portugueses que protestan por el destino de su país tan sumido en crísis, los viejos tranvías que atraviesan las incilnadísimas calles, el sonido de la guitarra acompañando a la encantadora fadista de Barrio Alto, que mientras canta su triste trova, me señala elegantemente con la mano, diciéndome: "no video, no video", (lo siento, la emoción me ha convertido por un instante en un turísta de tercera), de esos a los que sólo les falta treparse al autobus lleno de jubilados.




Cómo disfrute vencer mi miedo a las alturas para pasearme en una pequeñísima torrejuela del Castillo de San Jorge y admirar los bellos tejados rojos que se pierden entre las siete colinas donde, al igual que Roma y Amman, se encuentra construída la ciudad; El Monasterio de los Jerónimos y la tumba de quien tengo colgado en la bilbioteca de casa, Luis de Camoes; La Torre de Belem llena de turistas españolas gritándole a MariCarmen que baje del torreón porque se subió con los boletos del grupo entero y las tienen secuestradas en la taquilla sin poder pasar;El Parque de Naciones... y bueno, la comida: sus bitoques, sardinas, chorizos "pasteis de Belem", el "bacallao com natas" (sí, supongo que regresando a casa me espera la Elíptica del gimnasio) pero no me importa, porque la sonrisa y orgullo de "La Costilla" felíz de mostrarme su tierra natal y de ser personalmente quien me lleva a descubrirla paso a paso, no tiene precio. Románticamente perfecto.




He de platicarles que nos hemos quedado en una por demás simpática pensión. Odio los hoteles de cinco estrellas, y sólo en extrema urgencia, me vería en necesidad de hospedarme en uno de ellos (si fuera millonario por ejemplo). Pero bueno, nos hemos quedado en una pensión de Rossío que parece haber sido arrancada de la época Salazarista. Intocable con una decoración por demás fascinante.

El siempre decorativo jarroncillo con las flores de plástico


Un in-utilísimo teléfono que en caso de emergencia no te serviría para nada. (Mas que para arrojarlo a tu atacante en caso que entrase por la desvencijada puerta de entrada).


Una coqueta lámpara de noche, para la lectura. Si es que el ruidazo de la plaza de Rossío alguna vez nos hubiera permitido dormir.


Una regadera del tamaño de una cabina telefónica. Aquí si puedo agregar a mi historial curricular, que practico el contorsionismo, porque lavarse cualquier parte inalcanzable dentro de ese espacio reducido, es digno de compartirlo con el mundo en un show de Cirque du Soleil.

Y para complementar, una diminuta "toalla" (cuya fotografía misteriosamente desapareció de mi album),que más bien parecía una jerga para limpiar trastos. Y con eso habría de secarme por dos noches.
Cuando salí a la recepción para solicitar una toalla decente, me detuve ante la pared, donde en cuestión de segundos tuve una revelación divina. Estaba ante el historial de clientes distinguidos de la pensión, un muro lleno de cartas, agradecimientos, fotografías, postales e imágenes de quienes habían pernoctado en ese "Santo recinto". La respuesta era obvia, me estaba secando todas las mañanas con la Jerga más "Santa" de todo Lisboa y es que no pude mas que mirar por un instante la pared:


...y darme cuenta quienes habían usado esta Jerga antes que yo.

Juan Pablo


Victoria Ingrid Alicia Desiree, Heredera al trono de Suecia


Y yo.

14 comentarios:

Marxe dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Marxe dijo...

Por un momento pense que hablarias de los regionalismos usados en Lisboa para insultar :P

Doctora dijo...

Fíjate,a mí Portugal nunca me ha llamado la atención,debe ser por el hecho de estar tan cerca,no sé.

Lo que diga el espantapájaros dijo...

Pedazo de hotel!! Jejejeje... A mí me pasa lo mismo, no me alojo en hoteles de cinco estrellas no porque no pueda, qué va, sino porque prefiero los cutrecillos que valen cuatro euros!

Uno de mis viajes frustrados es Lisboa. Deseo ir con todas mis ansias, pero siempre se me estropean los planes. Lo cierto es que estuve, pero de pasada, sólo fui a la Expo del 98, y me encantaría ir y pasar allí unos días recorriendo la ciudad. Creo que tiene que ser apasionante. Disfruta de las vacaciones!!!!

Gallo dijo...

Hola Marxe: Pues no todavia no llegue a esos extremos. Aunque algo arrogantes, los Lisboenses son agradables.

Doctora: De verdad que merece la pena. Lo mismo decía yo de Guatemala al vivir en México y fue una sorpresa maravillosa. Te lo recomiendo.

Loquediga: El hotel monisimo y si nada como bañarte con "Juan Pueblo"
Lisboa es romantico y tremendamente encantador. No lo duden

Este blog no ha sido patrocinado por el Ministerio de Turismo.

loquemeahorro dijo...

Mi comentario se ha perdido en el espacio-tiempo.

Decía que tengo tantas ganas de ir a Lisboa, que incluso me estoy pensando ir a esa pensioncita tan cuca. Total, si me llevo una toalla de casa ¿Tú qué opinas?

Oye, vendrás a Madrid algún día, no?

Gallo dijo...

Hola Loque , yo pense que ya no venias por estos lugares, me tenias abandonado, sniiifff!

Pues si llevate una toalla y tapones para los oidos, fuera de eso esta cuca, bien ubicada y barata.
Lisboa te va a enamorar. Por cierto que en Portugal pasan una serie española por cable, se llama Hospital Central, es el Greys Anatomy de España por Dios que cosa mas inspiradoramente...distinta...eso si tienen su parejita de lesbianas para ir a tono, que miedo, porque haran eso las televisoras con el publico español...ah y Julio Iglesias anda por aca y ha dicho que seguira cantando hasta que la muerte se lo permita...que mal ha hecho la gente el hombre ni cabello natural tiene...

loquemeahorro dijo...

Jo, Hospital Central lleva unos mil años, yo la vi durante un par de temporadas, incluso, y sí, es muy políticamente correcta, tiene pareja de lesbianas, también incorporaron un médico inmigrante ¿o son dos? y también hubo un niño "en acogida"... Es tremenda, tremenda.

Y volviendo a algo más interesante, he leído las 3 últimas entradas, pero es que todos los días que iba a comentar me pasaba algo, se me borraba el comentario o no me lo admitía y al final, he desesperado.

Gallo dijo...

Loque: SI, tienen un medico argentino y un ecuatoriano!!! mira que pensais en todo!!!

Pues te agradezco la lectura de las entradas no me negaras que la de la tarjeta de salud no fue sensa..jajajaja

Abrazos y por ahora no voy a Madri...pero te mantendre al tanto de cuando suceda

Patricia dijo...

Que rico! asi dan ganas de ir... pero con dos wercos.... mmhhh preferiria el hotel 5 etoiles, jajaja!

Gallo dijo...

Hola Patricia. Pues si, con dos criaturitas, te diría hotel. Aunque en esta vida hay que acostumbrarlos a todo, que empiecen por conocer lo que es una pensionsita europea.

MIYO dijo...

wow! caray! hasta la divina garza!! La "toalla" esa si que era toda una reliquia santa, como el santo grial :D

Gallo dijo...

Miyo. Asi es, de hecho volví a la vida despues del baño.

Saludos.

Fernando Lizárraga dijo...

Hola Gallo. Hace unos años me invitaron a ir a Portugal. La verdad es que ese país estaba completamente fuera de mi wish list turística y bueno, ante la invitación de mi tía con todos los gastos pagados tuve que aceptar el viaje. La conclusión: me quedé enamorado, perdón, debo escribir ENAMORADO así, con mayúsculas y todo, de la maravilla que es el país y su bellísima capital.

La verdad es que, después de recorrer todos los lugares que mencionas, de comer un delicioso queso "aceitao", de ir a escuchar fados en la noche y de conocer tantos lugares maravillosos, declaré a Lisboa y muchas de las ciudades del norte (hasta llegar a Porto) como uno de mis destinos favoritos en el viejo continente.

Brindo con un oporto blanco para antes de comer y con un vintage, para después, por ese maravilloso país que se ha quedado en mis recuerdos como si de allá hubiera sido yo en otra vida.

Saludos a la Costilla, mi paisano!