lunes, 7 de febrero de 2011

Abra grande

Desde pequeño uno de mis más grandes temores era visitar al dentista. Hoy en día es más la desidia y las ganas de no escucharlo hablar. Es peor que mi "Manolis" la de la tiendita. Todo lo sabe, todo le pasa y de todo opina.

Ir con mi dentista es como ir al taller mecánico.

Me tocaba limpieza dental hace un mes y se le ocurre, que para pagar su nueva Harley Davidson (sigue en la crisis de los cuarenta y tantos), necesita hacerme una segunda cita (ayer) para reparar viejas amalgamas en mis dientes.

También notó el curioso caso de mis muelas del juicio, de las cuales conservo dos, porque hace como 20 años cuando use frenos (como todo adolescente en los ochenta, que digo adolescente, niñoooo ochentero), a mi ortodoncista le pareció una osadía quitarme las cuatro y solo optó por inserviblemente removerme dos.


Así que viente años después a este se le ocurre decirme: "..y qué te parece si te quito las muelas del juicio que tienes ahí, total no te sirven para nada..."


No claro, si la hinchazón y la tortura la voy a sufrir yo. Además de mi bolsillo.

Y todo esto por ir a una limpieza dental.

Total. Llego puntual en lunes a las 8 de la mañana, con la nieve hasta los tobillos y con 5 horas de sueño. (La noche anterior me había tomado un café y a la señorita por error, ya que llevaba yo medio latte, se le ocurre confesarme que "sin querer" le puso dos de espresso en lugar de uno...eso si, todo on the house, por aquello de que la cagó, pero a mí, me mató el sueño).


"Buenos dias." -Me recibe la encantadora "Afro", la recepcionista.

En realidad se llama Afrodita, sí leyeron bien, como "Afrodita A," la de Mazzinger Z, pero esta sí es de adeveras. Es griega, Bendito Dios, porque si fuera mexicana, sería de seguro Afrodita Guadalupe Cantú y si de por sí llamarse Afrodita, en el nombre llevas la penitencia...peor sería llamarse Afrodita y ser fea.


"El doctor te espera..."


Hoy el dentista está más parco que de costumbre, como ido.


Donde se le vaya la jeringa por otro lado y me congele la campanilla...


Inician las labores sobre mis dientes, y me siento como si mi boca fuera cualquier calle de Montreal, abierta de par en par, llena de agujeros, inundada de reparaciones y desviaciones.

En eso empieza una larga conversación explicando cómo es que el sábado se cayó en un dique. Lo que para mí se tradujo en casi un letargo y un arrorró.

Después empecé a sentir un mareo y dolor en la encía y note que las cosas cambiaban de giro y subían de tono.

"Es que no pienso ir a la boda...esa mujer lo esá utilizando. Si quieren mi opinión, no la voy a dar."


GULP


"Qué tiene de malo, vaya usted a la boda y listo. Además no son unos niños. Cuánto llevan juntos..."


"Siete años"


GULP, GAG..cof...cof...o o o o iga....


"Ya ve, doctor, siete años son muchos."


"Y luego ella, le pide a mi hermana Dina de cuarenta, ser la dama de honor y encima quiere 5 damas más...habrase visto!"


GAG...o o i g a , o o o o i g a...


"Pero bueno, es la ilusión de una boda, doctor además su padre es ya lo suficientemente adulto como para saber si se quiere volver a casar o no, mire usted y su hermano, los dos divorciados..."


BOLAS. Pero, Gaaaaag, estoy aquí, soy el que tiene la bocota abierta y no dice ni "pío."


"Si verdad, pero por Dios, eso de hacer una boda a su edad y con damas de honor, por favor... en tal caso que tenga una dama, pero no seis..."

Solo pude levantar mi mano, tímidamente...

ME AHOGO!!!


"¡¡¡Doctor, se nos ahoga el paciente, olvidamos ponerle la manguera aspiradora!!!"


Casi muero ahogado en mi propia saliva, que triste que las últimas palabras que escuchara en mi vida hubieran sido el drama de mi dentista angloparlante, libanés acerca de la boda de su padre con una mujer que parece sólo manipularle.


"Ay, pero si nos olvidamos del paciente." dijo la asistente entre risillas.

Con la boca abierta y anestesiada, cómo puede uno mentarles la madre.

Les pelé los ojos.


"Perdona, perdona, es que mira nosotros hablando de bodas mientras te taladramos el diente veintisiete...cómo es la vida de injusta" dijo el dentista y prosiguió.

Si que lo es, usted se preocupa por el matrimonio de su arcáico padre (que vaya usteasaber en qué matrimonio va) y yo sufro por no tener el salario que usted se embolsa por tan solo taparme una amalgama y chismorrear con las asistentes.


"Huy, ya vi que me pase con la pasta...abra grande"

Pero ya parezco Mick Jagger

Listo, por hoy hemos terminado.

"Doctor espere, no, he visto algo rojo en el diente, no ha terminado aún"

Rojo, a qué se refiere con rojo...

"Ah sí. Menos mal Doris que la tengo de asistente, que sí no. "

Que si no te metía una demanda, que ni la Harley Davidson...

"Bueno ahora sí ya acabamos. Nos vemos pronto, vuelva en verano."

Creo que ni a las putas les dan una despedida tan fría y más cuando estuve a punto de morir en su silla.

Pues si, en esta sesión estuvo mas despistado que otras veces, y creo que es mi "kiu" para no ir a que me saque mis muelas del jucio, por lo menos hasta que no se le baje el coraje de la boda.

10 comentarios:

loquemeahorro dijo...

Dios, qué mal rollo, a mi dentista le temblaba el pulso la última vez que fui, y ahora estoy buscando uno nuevo, y eso que no me intentó asesinar.

No sé qué me da más miedo, si las damas de honor, el ahogamiento, el dentista "ausente" o que alguien decida llamar a su hija Afrodita (A)

Gallo dijo...

Loque:
Yo creo que alguien llame a su hija Afrodita, se lleva las palmas, por mas griego que sea!

Alma G. dijo...

Yo no puedo entender que alguien desee en realidad ser dentista; creo que lo ùnico bueno que tiene es la paga y que sirve de desahogo emocional....los pacientes siempre llevamos la peor parte; nos maltratan fìsica y emocionalmente (a quien carambas le importa que el padre del dentista se case?)somos una especie de psicologos y ademàs tenemos que pagar por ello.

Pensàndolo bien ¿porquè no fui dentista?

Gallo dijo...

Alma: Bienvenida ya te echaba de menos. Tienes razón, creo que debí ser dentista o psiquiatra.

El paciente que va al dentista termina haciendola de psicologo, abres la boca pero solo escuchas.

Visita mas seguido

Patricia dijo...

Ay no! yo le hubiera dado una patada o estrujado los de codorniz, que horror! q bueno q no te ahogaste, a mi si me hicieron cirugia en las muelas del juicio para removerlas todas... ay dolor! pero baje como unos 10 o 15 kilos despues de la cirugia... jaja me salio menos cara que una lipo! lo malo es que parecia anorexica, llegue a talla 5!!!

Gallo dijo...

Moraleja, Patricia, para que quieres una lipo cuando te pueden sacar las del juicio.

Pasaré el tip

Marxe dijo...

jajajja... ya veo la nota: Escritor en ciernes muere ahogado en su propia saliva. Justo abajo de la gran noticia de la boda del padre del dentista.. jajajaja.. no hay decencia, caray.

Gallo dijo...

Marxe: No, no hay justicia. Pero al lado de la boda del padre seguro habría una foto del dentista mal encarado por haber recibido una demanda millonaria de la Sra. Costilla.

Fernando Lizárraga dijo...

Jajajajajaja Gallo, ya me imagino la escena del casi ahogamiento mientras Afrodita y el dentista chismeaban!!!

A mi me saca de quicio eso de que los dentistas me platiquen, por lo que últimamente he optado por hacerme el dormido para evitarlo. Un abrazo!

Gallo dijo...

Fer: ¿Pero cómo es que un dentista quiere platicarte mientras te taladra una caries...???? Deberían usar tapabocas!