lunes, 26 de julio de 2010

Una entrada de "nada"

Hay veces en que a todos los genios escritores nos da ese "writer's block" y no sabemos de qué rayos escribir. Lo mismo le sucedió a Jerry Seinfield cuando presentó el guión de su popular programa homónimo, que se trataba de "nada" y que lo volvió multimillonario.


Yo también pensé que sería bueno escribir un blog absolutamente de nada, o por lo menos una entrada que no hable de nada. Si le funcionó a Seinfield, ¿porqué a mí no?
Se me ocurría escribír sobre los artístas subterráneos. Aquellos que tocan en las estaciones de metro día a día para recibir a cambio unas monedillas, si bien les va.


Esta bola de huevones ahora "sufren" porque el gobierno "se las ha puesto dura" y les ha informado, que hasta para pedir limosna, deben de demostrar talento. Algo así como "America's got Talent" pero en rollo subterráneo con seres aún más subterráneos.


El pasear en metro me gusta, aunque a veces huele a sudor, a salario mínimo y a reflujo de bebé. Uno puede mirar a la gente y tratar de descifrar ¿Cuándo fue la última vez que la tipa sentada enfrente de mí tuvo sexo? ¿Será que al "Gutierritos" sentado a mi lado le gustan menuditas? ¿Alguna vez se habrá echado una "cana al aire"? ¿Porqué los "Emos" y los "Darketos" siempre traen cara como de haber olido un pedo? ¿Porqué los chinos siempre se meten al vagon con comida, sabrán algo que nosotros no sabemos y por eso llevan provisiones?

Los vagones van llenos de miles de historias anónimas y las estaciones de metro muestran su encanto gracias a sus "artistas" pediches.


Hay un tipo en mi estación de metro que se ha quejado horrores contra la decisión de poner un panel de jueces, supongo pagado por el municipio y con conocimientos artísticos (espero), para decidir quién tiene talento suficiente para pedir limosna. Pobre, no lo culpo, el pobre no nació ni con suerte, ni con talento. Toca el mismo acorde de su guitarra y no sabe canción alguna; es más bien uno de esos "motivadores" de metro que se la pasan gritándole a los usuarios al son de su "beat" guitarresco:


"Hoy es lunes, pónganse a trabajar, pero siempre con una sonrisa hermanos..." dring, dring, dring (sonido de guitarra jodidona, no se me ocurre cómo pudiese sonar).


"Escúchen lo que digo, hermanos, sí, tú también greñudo. Los políticos son a quiénes debemos de temer, no a las pandillas callejeras." (BOLAS) dring, dring, dring.


Pues dring, dring, dring, pero por esto último le costó la audición en el municipio, pues ya nunca más lo volví a ver por la estación. Me lo han cambiado por Woody Allen. O su gemelo pobre, muy pobre.
Woody nos deleita a todos los mañaneros con su saxofón. Siempre la misma cancioncita a la misma hora todos los martes y jueves. No sé cómo se llama la pieza que toca, pero suena a aquella tonadita de la cantina espacial de "La Guerra de las Galaxias".

(Cuando llueve, nos interpreta el Ave María de Shubert.)


En la estación de la Plaza de Artes, creo con soborno (lo siento no lo pude evitar), pasaron la audición un par de mexicanos, quienes por lo menos arrancan una o dos carcajadas al pasar. Uno va vestido como de indio purépecha con una diminuta guitarra acompañado de otro tipo que esta metido dentro de un disfraz verde, largo, largo.

"¿...que cuál es su acto?"

Brincotean de un lado a otro con la guitarrita al son de los acordes de una de las peores canciones jamás escritas por una persona en drogas: "TEQUILA"

Así se pasan 3 multitudes y 3 cambios de vagones: "Tara ta rara rara ta ta, tara, tara ra ra ta, tara tarara ra ta ta, tararararta TA, TEQUIIIILA....!!!!" (bis)

Todavía no logro descifrar el disfraz del fulano. Aguacate no es porque los aguacates son medio redondos u oblicuos, salvo sea aguacate peruano o aguacate Hass. Puede ser un ejote, un espárrago, un churro de marihuana, un nopalito, un apio o el pito del Gigante Verde. De que es una verdura, es una verdura, pero no me queda claro su concepto. Me voy a atrever, cuando lo vea, a preguntarle de qué chingada leguminosa va disfrazado porque "nomás no".


Cambiando de tema, también pensé en escribir sobre las manías de los hombres en los vestidores de un gimnasio. (Quieto, Nerón!) No sean tampoco morbosos ni mal pensados. Pero es que hay veces en que no logro descifrar el pudor o las manías de la gente después de hacer ejercicio.


Hay tres tipos a los que les llamo "Los Tres Tenores" son tres viejillos italianos que no faltan por la mañana. Son escandalosos, gritones, no hacen pesas y se la pasan charlando en los vestidores mientras hacen un picnic en las bancas con todo y "los destos" al aire. Jugo, naranjas, cáscaras de plátano, y una dosis de política, todo al desnudo. "Un poquito de por favor", decía mi Tio Remigio, mínimo cúbranse con la servilleta.


Luego están los timidones. Esos entran a los vestidores como si los fueran a asaltar entre ocho pandilleros. Corren, agarran una toalla y llegan a una velocidad exhorbitante sin quitarse la ropa a las regaderas. Lo mismo al salir. Tiran y empujan a todos para al final esconderse tras la puerta del locker. Hombre, es un vestidor, no una cárcel!
A estos les pongo especial atención sólo porque son una plaga, no puede uno encuerarse a gusto por temor a que te den un codazo o una patada mientras se quitan o se meten los calzones por abajo de la toalla anudada, bueno ni Houdini.

Finalmente los inalcanzables. Ese grupo de tipos que se la pasan catorce horas al día ahí metidos y que ademas de caminar como si no hubiera nadie más en el pasillo del baño, se llevan un "kit" con crema para rasurar, loción, hilo dental, papel de baño propio, chanclas carísimas para la regadera, su propia cortina, su propio jabón tatuado, tienen "valet parking" para colgar su toalla y usan bata con iniciales bordadas en hilo de oro. Estos solo sirven para destrozarnos la autoestima, descomponer las secadoras de pelo por tanto uso y para acabarse el agua caliente. Por más que quieras atravesarte por un papel para secarte las manos mientras se rasuran, no se puede, te pisarán como un insecto.

*Suspiro*

Pues si, de algo así se podría hacer un sketch de media hora de Seinfield sin problemas, de todo y de nada. La cuestión es que me llegue la maldita inspiración.

10 comentarios:

Centigrado dijo...

jajajaja, me dio mucha risa sobre tu analogia sobre los vestidores... jajaja , muy cierto

Gallo dijo...

Que bueno que te gustó Centígrado, ¿has estado en algún vestidor recientemente o porqué lo dices?

Has sido el primero y eso te hace merecedor a un premiecillo, ya veré que rifo a todos mis seguidores para que comenten más seguido.

Alguna toalla de gimnasio

Anónimo dijo...

Oyeee, pero si aqui en Qc todo son artistas!!! o por lo menos tienen mucho talento y desean llegar a hacer lo q hace Celine... como, q les hacen audiociones?? no sabia, hace un bueennnn de tiempo q no subo al metro (ni ganas, ja) y por lo de los vestidores voy a poner a leer a mi maridito lindo pa q me de su opinion... bye... Patricia (ajua, tambien soy de Mty!)

loquemeahorro dijo...

Me ha encantado lo de que el metro huele a salario mínimo y todo lo de los músicos, especialmente lo de Woody Allen ¿realmente toca la de la cantina de La Guerra de las Galaxias? ¡Mola!

Te lo creas o no, yo también escribí una entrada sobre los músicos del metro (ahora solo falta que la encuentre).

Los fulanos de los vestuarios que hasta comen desnudos... me da que pensar...

Muy bueno lo de que se tapen con la servilleta.

Gallo dijo...

Hola Patricia Anónima. Bienvenida a "mis destos" pero sí. Ahora si han puesto a audicionar a los talentosos artístas para que se ganen la limosna. Eres priviliegiada por no utilizar transporte público pero a veces te saca del apuro y te inspira, te lo juro.

¿Vas aponer a leer a tu maridito lindo en los vestidores? Que fuerte!

Gallo dijo...

Huy Loque que gusto que andas por aca. Mira te digo que segurito nos separaron al nacer. Cuando vayas a Niuyor avísame, quien dice y nos inspiramos juntos en la Gran Manzana!

Si te juro que Woody toca algo así como la cancioncita de la Guerra de las Galaxias, la ubicas, con un tecladista azul que parece el oso hormiguero de la Pantera Rosa.

Eso de comer desnudos en un vestidor es como sentarse en un sofa de piel en medio de un campo nudista.

loquemeahorro dijo...

No encuentro la entrada que escribí yo por ninguna parte, es increíble.
Oye, si vas a estar en NY la última semana de septiembre ¡¡¡avísame!!!

Otra cosa ¿has visto Lenningrad Cowboys go America?
Creo que es la película más rara que he visto en mi vida, pero me encantó, no sabría decir por qué, pero tenía muchísima gracia.

Lo digo porque nunca más volveré a oír la canción Tequila (que efectivamente se debió escribir bajo los efectos de la susodicha) sin sonreirme, desde entonces hasta me gusta y todo.

Tequila por la mañana....

Gallo dijo...

No no he visto tal película, la primera noción que tengo de esa canción es cuando vi "La Aventura de Pee Wee Herman!" y mira que termino en la cárcel por pedofilo.

Los efectos del tequila, Loque.

Y eso de los Niyores..hmm podríamos poner marcha en NYork (mal chiste)

Marxe dijo...

mmm.. y si hacemos una cumbre de blogueros procaces NY? jajajaja..

En cuanto a Patricia, me parece que no es tan anonima, bueno, eso creo yo.

Y respecto a tu entrada, Gallito, totalmente de acuerdo, yo tambien he visto al paisano con ese disfraz de verdura transgenica. Tal vez es parte de Grin Pis y nos advierte sobre los efectos de la ingenieria genetica en las verduras. Se necesita un problema hormonal para estar metido en ese ban~o sauna que es el metro, enfundado en un disfraz, y encima de todo, cantar.

Gallo dijo...

Hola Marxe, yo creo que mas que un problema hormonal, se necesita tener hambre para meterse a ese disfraz y bailotear como loco los acordes de "TE QUI LA!"

Propongo cumbre bloguera en NYC