lunes, 7 de septiembre de 2009

Una de bodas...y poligamia.

"Cuando una mujer les dice: 'ya no quiero nada contigo, ya vamos a divorciarnos', el pelado tiene que entender... Hay muchas mujeres, ¿por qué se aferran a una?".
Elizabeth Camacho, quien salió libre hace dos años luego de que en 1995 asesinó a su esposo con una piedra.

Esta mujer debería escribir un libro o dar seminarios de autoayuda, ya de perdido sino que se mude a Montreal, aca la gente es bien liberal; y es que "¡ Cuánta razón tiene!!" la neta es que hay tanta gente "allá afuera" ¿que porqué aferrarse a uno? Como bien dice aquella canción "Cuando el amor se va, ni las cobijas calientan!"

Y encima bueno antes de la separación viene todo un desmadre de organizar una boda, bueno ya no digamos chutarnos el ligue y el noviazgo para poder dar el paso final y decir "I DO"..no cualquiera... y ¿luego para qué?, despues de unos cuantos años se acaba la pasión, uno busca una aventurilla por ahí para ponerle "sazón al cocido", te arrepientes o te cachan y todo termina en un costoso divorcio. (No vino el amarguetas).

La verdad, sí creo en el amor, tanto que uso un anillo de casado y soy estúpidamente fiel hasta el tuetano, pero la verdad es que a mí me cagan las bodas. Yo no hice ceremonia, nada más firme un papelito, no hubo regalos ni nada, solo un testamento y millones de cláusulas "just in case". Eso si, siempre he pensado que lo divertido de la boda es el recorte. Sino, no me invites. Aunque tengo que reconocer, que aparte de la boda de mi hermano, la cuál me saco un par de lágrimas de cocodrilo, y la de mi amiga pseudo inglesa "La Rosani", boda memorable en que lo pase pocamadre, ni una otra que yo recuerde me ha marcado...eso creía yo.

Cuando era chiquito me llevaban a misa "a rastras", es verdad, si no iba un domingo a misa, conocería la furia implacable de mi madre y no vería "He-Man" por una semana ni podía salir a jugar con mis amigos en la calle. Pero cuando iba a misa y me tocaba la mala suerte que había una boda siempre veia a los novios y apostaba "a ver quien era el mas feo"; de repente me entraba un temor y me decía a mi mismo: "Que ojeras el dia que me case, mi boda va a ser muy secreta porque no quiero que la gente critique mi narizota y mucho menos porque no quiero hacerle pasar a la gente un mal rato". Si hasta eso pensaba en todo. Y es que que pinche mala suerte, cuando vas a la misa de siete de la Parroquía del Roble, que es la que el sacerdote se echa en chinga sin sermón, te toca una BODA y te tienes que chutar todo el relajo entero y encima uno se expone a que la gente te critique así que mejor, "ni maíz paloma".

Mi primera experiencia de boda en este gélido país me toco memorablemente el corazón; todo porque fue una boda "mexican curios". Mejor que las canadienses, que además de aburridas son muy raras, depende del orígen del novio o la novia o ambos.

Pero lo que sí es cierto siempre pasan las cosas más iverosímiles y hasta promiscuas.

Como lo que "les compartire" en la próxima entrega.

Continuará....

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